Los alumnos de Ciclos Formativos han tenido el Triduo Escolar de inicio de curso. La mayoría de ellos, nuevos en nuestro colegio, han comenzado con una experiencia significativa, no solo desde un punto de vista académico, sino también humano y espiritual.
A lo largo de estos días han elegido un objetivo para el curso que les permite tener una meta clara que los motive a lo largo del año, un consejo de clase que les da voz y participación activa en la toma de decisiones del grupo y han finalizado con una convivencia en el Parque de María Luisa.
En esta convivencia pudieron realizar juegos de pruebas en equipos y dinámicas de integración donde participaron tanto el alumnado como el equipo docente que asistió al completo y donde pudieron compartir animadamente esta soleada mañana.
Al compartir un espacio al aire libre, en un lugar tan emblemático como el parque, nuestro alumnado no solo disfrutan de un día de esparcimiento, sino que también fortalecen la unidad y el sentido de comunidad. Son actividades que fomentan lazos entre compañeros y generan ese ambiente de familia tan importante en nuestro centro
Es esencial que los alumnos se sientan parte de nuestro colegio al que nosotros siempre llamamos ¨CASA¨, que el curso comience con el compromiso de todos.
Dentro de este ciclo de actividades los alumnos de 2º pudieron celebrar una Eucaristía donde encontraron el momento para poner su nuevo curso en manos de Dios así como encontrar un momento de oración junto al párroco de la Parroquia del Santísimo Redentor.
Confiemos en que, sin duda, será un año lleno de crecimiento personal y aprendizaje, se lo pedimos a María Auxiliadora.