Con ciertos testimonios, sobran las palabras ❤️

“Buenas tardes Mamen, antes que nada y, confiando en que estéis bien, quiero agradeceros a ti y a todo el colegio el enorme esfuerzo que estáis haciendo por nuestros niños.
Quería compartir contigo una… no sé cómo decirlo.. sensación que tengo. Creo que en alguna de las reuniones que mi marido y yo tuvimos con Laura y contigo el año pasado, mencionamos a Pablo.
Pablo es nuestro hijo. Tiene 23 años. También estudió en el cole hasta 2º de Bachillerato (sé que algunos profesores lo recuerdan porque en ocasiones me preguntan por él). Es enfermero. Desde diciembre está trabajando en el Hospital Infanta Luisa y desde hace algo más de un mes, la planta donde él atiende a sus pacientesse ha reservado exclusivamente para casos confirmados y sospechosos de COVID 19, así que está en primera línea. Para nosotros es una satisfacción tremenda saber que nuestro hijo está aportando un enorme granito de arena en toda esta vorágine, pero evidentemente, es también motivo de preocupación.
¿Sabes qué es lo más grande de su situación?  En ese hospital, cada planta tiene un nombre y ¿adivinas cuál es el de la suya, la de los COVID? ¡¡¡MARÍA AUXILIADORA!!! Sé que Ella está allí; siento que de algún modo, está protegido y sé (lo siento de verdad) que ella lo cuidará con mimo, especialmente si acaba contagiándose.
Hay un antiguo compañero de clase de Pablo que también es enfermero en el mismo hospital: Jesús Bracho. Él está en Urgencias, así que también está en primera línea!!! Es curioso pero han sido íntimos amigos desde muy pequeñitos y las vida los sigue uniendo.
¡¡¡Así que el espíritu salesiano está muy presente en ese hospital!!!
Quería que supieras que para mí, lo más importante es lo buenas personas que son Pol y Chechu (así los llamaban en el cole), las bases tan sólidas que tienen los dos y el espíritu de entrega con el que me consta que los dos trabajan. Gran parte, es lo que han recogido de vuestra casa.
¡Don Bosco les enseñó a ser buenos cristianos y honrados ciudadanos!
Ahora siento la necesidad de gritar lo agradecida que estoy por los valores que habéis inculcado a mis hijos (lo seguís haciendo con Elena) y que fue un acierto escoger vuestro colegio.
¡GRACIAS!
Un abrazo, Belén”