Una Semana Santa inolvidable en nuestro colegio
Este año, aunque la lluvia nos impidió salir al patio como estaba previsto, nuestra procesión de Semana Santa encontró un lugar igual de sagrado y especial en la capilla de nuestro colegio. Y lo que pudo haber sido un obstáculo se transformó en una experiencia única, llena de emoción, fe y sentido de comunidad.
Gracias al cariño y la colaboración de nuestras familias, logramos crear un ambiente verdaderamente conmovedor. Los pasos fueron cuidadosamente decorados con flores y detalles preciosos, los banderines llenaron el espacio de color y solemnidad, y cada rincón de la capilla se convirtió en un escenario de devoción.
Nuestros alumnos vivieron la procesión con entusiasmo y respeto: vestidos de mantillas, costaleros, nazarenos y monaguillos, protagonizaron una representación que nos llenó de orgullo y emoción. Verlos caminar con tanta seriedad y entrega fue, sin duda, uno de los momentos más entrañables del curso.
Gracias a todas las familias que pusieron su tiempo, creatividad y corazón en cada detalle. Gracias a los docentes por acompañar con tanta dedicación. Y gracias a nuestros niños y niñas, por recordarnos que la fe, cuando se vive en comunidad, se convierte en algo verdaderamente hermoso.
Una Semana Santa que, sin duda, quedará grabada en el alma de nuestro colegio.