El comienzo del Adviento ha sido recibido con mucha ilusión en nuestro colegio, especialmente por los alumnos de Educación Infantil, quienes participaron en una emotiva celebración cargada de simbolismo y ternura.
Durante este acto, los más pequeños tuvieron la oportunidad de llevar las figuras del Niño Jesús de los belenes de sus propias casas, para que fueran bendecidas con agua bendita. El momento de la bendición fue especialmente solemne y significativo, guiado por nuestro capellán, quien explicó a los niños la importancia de esta tradición en preparación para la Navidad. Uno a uno, los alumnos acercaron con cariño sus figuritas del Niño Jesús, las cuales fueron rociadas con agua bendita, un gesto que simboliza la presencia de la gracia y la protección divina en sus hogares. La emoción y la atención de los niños hicieron de este momento algo muy especial, reflejando la inocencia y la alegría propias de la infancia en este tiempo de espera y esperanza.
El Adviento es un periodo que nos invita a preparar nuestros corazones para la llegada de Jesús, cultivando valores como el amor, la paz y la generosidad. A través de este acto, los niños no solo conocieron mejor el sentido espiritual de la Navidad, sino que también llevaron a sus hogares una tradición cargada de fe y unión familiar.
Desde el colegio, queremos agradecer a las familias por su colaboración y a todos los que hicieron posible esta celebración tan significativa. Estamos seguros de que estas figuras del Niño Jesús bendecido ocuparán un lugar especial en los belenes familiares y recordarán a todos la importancia de vivir la Navidad con amor y alegría.
¡Que este Adviento nos llene de luz y prepare nuestros corazones para recibir al Niño Jesús!